En los últimos años, la logística ha tenido que enfrentarse a una serie de cambios y adaptaciones al mundo digital. Una de las necesidades de este sector es la posibilidad de recopilar datos para utilizarlos en los procesos. Con la aplicación del Big Data es posible gestionar importantes cantidades de información, a diferencia de un software convencional.
El crecimiento acelerado de la tecnología ha permitido el impulso de las industrias y el uso de herramientas digitales, como el Big Data, que mejoran la productividad y la competitividad, además de permitir representaciones virtuales de procesos y simulaciones en distintos escenarios.
Mientras que el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial han logrado cambiar la percepción de los procesos logísticos al integrar la tecnología necesaria para mejorar cada eslabón en la cadena de suministro, el Big Data revolucionó la logística gracias a la recopilación masiva de datos, que incluye información sobre el comportamiento de las personas, los mercados y la competencia, además de permitir la generación de estrategias de planificación y previsión de la demanda.
Esta logística inteligente genera una mejor competitividad y la posibilidad de optimizar los costos, al tener una visión holística, en distintos escenarios probables, del proceso.
Los beneficios se concentran en estos cinco valores que demuestran la versatilidad de los datos y la capacidad del Big Data para procesar y transformar los datos en información valiosa para la toma y gestión de decisiones.
Los datos se crean de manera automática, por lo que el volumen a analizar es masivo.
Los datos pueden provenir de múltiples soportes y plataformas, como smartphones, GPS, redes sociales, movimientos bancarios, etc.
La gran variedad de datos provoca que muchos de ellos lleguen incompletos o incorrectos, lo que puede hacernos dudar sobre el grado de veracidad de todos ellos.
Los datos se generan segundo a segundo. Este gran volumen provoca que se desfase y pierda el valor la información.
Una vez que los datos se convierten en información, tienen un valor para que las empresas saquen el mayor provecho de ellos.
La información, recopilada de distintos orígenes, pretende optimizar la gestión de la logística y mejorar la experiencia de compra del cliente. Las fuentes principales, son:
Se refiere a los datos propios de las operaciones de cada empresa, como los tiempos de tránsito, las entregas exitosas al primer intento, los porcentajes de puntualidad, etc.
La instalación de sensores permite reducir las averías, optimizar la conducción, reducir el consumo de combustible o geolocalizar los vehículos.
Hoy en día es muy sencillo obtener el estado de las carreteras y del clima en tiempo real para mejorar las entregas. Es importante recordar que, para la logística, los datos que representan a la circulación de vehículos son muy importantes.
A través de la interacción de los usuarios en el sitio de la empresa, se pueden recopilar datos como el origen de las visitas, los horarios de acceso, las secciones más visitadas y los productos que más llaman la atención. Esto ofrece una visión objetiva del comportamiento de los clientes.
Las previsiones de las empresas y de sus sectores permiten detectar las tendencias económicas a nivel local y global.
El Big Data recopila datos sobre la conversión, el número de clics y el éxito en los procesos de compra, entre otros factores. Con esta información, se puede mejorar la experiencia e incrementar el número de pedidos.
Hoy en día, el éxito de las empresas depende de su capacidad de adaptación, así como de anticiparse a los desafíos e ir un paso delante de su competencia. En Grupo Ei sabemos esto, y podemos asegurarte que somos un operador logístico internacional que se vale de lo último en tecnología para optimizar nuestros procesos y, con ello, lograr excelentes resultados. Conócenos.
Soluciones
Contáctanos
contacto@grupoei.com.mxMantente al tanto de los cambios más relevantes en materia de comercio exterior