Los riesgos de tipo de cambio ocurren cuando una empresa tiene activos y pasivos en su balance cifrados en una moneda distinta del peso mexicano. México forma parte del mercado internacional de divisas, y la mayor parte de las operaciones se realizan en el mercado peso-dólar
En las operaciones de comercio exterior existe siempre, excepto para los países de la zona euro, un riesgo de cambio implícito en las operaciones. Este riesgo de cambio dependerá de la moneda en que se haya denominado la compraventa, así como de las posibles operaciones que puedan efectuar el importador o el exportador.
El riesgo cambiario puede resultar en un balance negativo o positivo dependiendo si el tipo de cambio juega a favor o en contra de los intereses del inversor o compañía. Se da independientemente de si los inversores invierten en el país de origen o en el extranjero.
Existen diversos tipos de cambio que se pueden clasificar en función al tipo de exposición que puede afectar el flujo de capital, el valor del mercado, competitividad e información financiera. Por ejemplo:
Si no se reduce el riesgo en una empresa, tanto el importador como el exportador pueden verse afectados. Es aquí cuando hay que aplicar las coberturas cambiarias.
Este contrato obliga a sus participantes a comprar / vender un determinado activo (subyacente) en una fecha específica futura a un cierto precio. Parte de un subyacente a su precio actual y costo de financiamiento.
Las cuentas en divisas favorecen las coberturas si además con ellas se utilizan contratos de compraventa de divisas al contado o a plazo.
Las diferencias en el tiempo entre la fecha de cobro y la de pago junto con los contratos spot o forward que pueda hacer la empresa hacen que las compañías puedan ajustar sus tesorerías y comprar o vender divisas en el momento más adecuado a sus intereses y con menos coste para ellas.
En este caso, el comprador (exportador o importador) adquiere el derecho a vender o comprar la cantidad de divisas pactada en el contrato al cambio indicado en el mismo, (strike price), en una fecha de vencimiento futura, a cambio del pago de una prima por parte del comprador de la opción a favor del vendedor de la opción.
Es un contrato a plazo que tiene por objeto la entrega o recepción de divisas, que es al activo subyacente, en una fecha futura y a un determinado tipo de cambio, estando el contrato normalizado en cuanto a su nominal, objeto y fecha de vencimiento, negociado en un mercado organizado cuya sociedad rectora los registre, compense y liquide, actuando como compradora ante el vendedor y como vendedora ante el comprador.
El objetivo de contratar futuros es eliminar la incertidumbre del tipo de cambio, es decir, eliminar el riesgo de cambio que puede modificar de forma importante el valor patrimonial de la empresa.
Un swap de divisas es un acuerdo contractual por el que dos partes acuerdan intercambiarse unos importes en distintas divisas en una fecha determinada, con el compromiso de reembolso de dichos importes, a uno o varios vencimientos establecidos, y de acuerdo con unas condiciones fijadas que corresponderán al abono de intereses y la devolución del capital del swap.
Los contratos swap comprometen a los dos contratantes a intercambiar unos flujos futuros en unos intervalos establecidos previamente.
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