Determinar el valor en aduana o el valor de transacción de las mercancías importadas es un procedimiento muy importante para cualquier operación de comercio exterior. Llevarlo a cabo de manera correcta es el reto.
Recuerda: el valor aduanero de las mercancías se determina de acuerdo al monto resultante y la suma de los siguientes elementos:
- El valor de las mercancías.
- El importe del seguro.
- El costo del flete.
Y otros elementos descritos como “ajustes” (en caso de que se agregue o existan).
<<Conoce más detalles de esta valoración dando clic aquí>>
Asimismo, la autoridad correspondiente tiene la facultad de determinar el valor de las mercancías a través de seis métodos, mismos que deberás cumplir (dependiendo de cada caso) para que tu mercancía no sea objeto de rechazo.
A continuación, te describiremos a fondo los 6 métodos para evitar el rechazo del valor de la mercancía de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio:
Método 1: valor de transacción o precio realmente pagado o por pagar
Este método debe ser utilizado de manera prioritaria, excepto cuando no exista el valor de transacción o éste no sea aceptable cuando el precio ha sido distorsionado por diferentes circunstancias.
Por otro lado, deben cumplirse algunas condiciones. Por ejemplo:
- Debe existir prueba de una venta para la exportación al país de importación. Pueden ser facturas comerciales, contratos, etc.
- No debe haber restricciones a la cesión o utilización de las mercancías por el comprador.
- La venta o el precio no deben estar sujetos a condiciones adicionales, es decir, a estar supeditados a consideraciones cuyo valor no pueda determinarse con respecto a las mercancías objeto de valoración.
- Deberá disponerse de información suficiente para que puedan efectuarse en el precio pagado o por pagar.
Método 2: valor de transacción de mercancías idénticas
En este caso no se cuenta con el precio real de la mercancía, y se utiliza el precio de alguna mercancía idéntica a la que se está importando. Lo anterior sólo aplica cuando la mercancía sea igual en sus características físicas, en calidad y prestigio, y que se haya producido en el mismo país del que se está importando o que sea producida por el mismo productor que la presenta.
También se pueden admitir algunas excepciones. Por ejemplo:
- Cuando no existan mercancías idénticas producidas por la misma persona en el país, podrán admitirse mercancías idénticas producidas por una persona diferente en el mismo país.
- Si llegaran a existir pequeñas diferencias entre las mercancías, no podrán influir para que se rechacen como idénticas.
Método 3: valor de transacción de mercancías similares
Este método es muy parecido al anterior; la gran diferencia es que las mercancías no tienes que ser idénticas, pero sí muy semejantes en cuanto a su composición y características.
Además, deben cumplir con las mismas funciones y ser intercambiables comercialmente.
Método 4: valor reductivo
En este método se toma como punto de partida el precio final que tendrá la mercancía cuando sea vendida, y de ésta se decidirá el valor añadido por la elaboración de la mercancía, así como los gastos de transporte, los derechos de aduana y otros gravámenes internos que se deben pagar en el país.
Método 5: valor reconstruido
Este es el menos utilizado y, por lo tanto, es el que menos se utiliza; sin embargo es muy importante. Aquí, el valor de la mercancía se determina sobre la base del costo de producción y se agrega una cantidad por concepto de beneficios y gastos generales.
Esos gastos generales pueden determinarse de acuerdo a las ventas de mercancías similares del país de exportación al país de importación.
En conclusión: el valor de la mercancía es construido a partir de la suma de los siguientes factores:
- El costo de la producción, es decir, el valor de las mercancías y de su fabricación.
- Los beneficios y gastos generales que produzcan.
Método 6: de última instancia
Como su nombre lo indica, este método se utiliza cuando los anteriores no aplican, y básicamente el valor de la mercancía se calculará de acuerdo con los datos a los que se tiene acceso en el país de importación, y tomando en cuenta cualquier restricción que exista en el acuerdo.
Recuerda que en Grupo Ei ayudamos a nuestros clientes a acelerar sus procedimientos, sus operaciones de comercio exterior y el despacho aduanero de mercancías en general.
Así, evitamos que puedan tener retrasos o multas por parte de la autoridad en aduana y –con ello– logramos que cumplan con las regulaciones correspondientes. Consulta nuestros servicios y uno de nuestros expertos podrá asesorarte.